Graduation Ceremony at Waipapa Marae | Ceremonia de graduación en Waipapa Marae

English

Today, thirty-nine Māori graduates at all levels (doctoral, masters, post-graduate professional, and undergraduate) were recognized for their achievements through a formal ceremony at the University of Auckland’s Waipapa Marae. The term “Marae” refers to the complex of buildings surrounding a courtyard and the courtyard itself, which serve as the focal point of Māori cultural life. Entering the ceremonial space defined by the marae complex requires following protocols that are specific to each marae. The whare nui or whare whakairo (meeting house) of Waipapa Marae is called Tanenuiarangi and it represents all major tribes, unlike meeting houses on tribal land that follow protocol specific to that tribe. The structure itself represents the body and spirit of the ancestors in an act of welcoming embrace. The carvings inside Waipapa’s whare nui embody the primary ancestors of the house with whom students of all tribes can identify. Around the inside walls are the rangatira (chiefs) of the canoes that brought the ancestors of the different tribes to Aotearoa in the 13th century.  Symbolically, I made eye contact with each ancestor and saw my own eyes reflected on the paua shells of the carvings in Tanenuiarangi. My spiritual voice acknowledged every one of them as I read their names. My colleague Gerson Tuazon (doctoral student at the Business School) and I attended the graduation event, which served as our formal introduction and welcome to the Waipapa Marae. Once the group of visitors was assembled outside the gate, the tangaga whenua (hosts) began the pōwhiri (or pōhiri), which is a process by which hosts formally welcome visitors on the marae. Our welcome began with a karanga, or call, from a woman inside the marae ātea (courtyard), who was responded in kind by one of the manuhiri (visitors). Whaikōrero, or speeches, by hosts and visitors followed on both sides, interspersed with waiata (songs). As visitors, we contributed to a gift (koha) that the last speaker in our group placed on the ground in the courtyard. The gift was received by the hosts, and we were invited to sit down and enjoy the graduation ceremony. Visitors and hosts shook hands and some also pressed noses in traditional hongi. After several additional speeches in Te reo (Māori language) by Māori elders, the entire group was invited to move to the wharekai (eating house) for a generous and delicious hākari (feast). This act lifted the tapu (sacredness) of the pōwhiri. The graduates and their families were visibly overjoyed and proud. Many of the celebrated graduates wore fine cloaks (korowai) with tassels, feathers, and other adornments. While each one of them was acknowledged for their singular accomplishment, the whole experience was held in community. I am grateful to have had the opportunity to participate in this special event. Rachel Wolfgramm loaned me a book that was very helpful regarding Marae protocol: Te Marae – A Guide to Customs and Protocols (ISBN: 978 0 14 320242 4).

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Espanol

Hoy, treinta y nueve graduados maoríes en todos los niveles (doctorado, maestría, profesional de posgrado y licenciatura) fueron reconocidos por sus logros a través de una ceremonia formal en el Waipapa Marae de la Universidad de Auckland. El término “marae” se refiere al complejo de edificios que rodean un patio y el patio mismo, que sirven como el punto focal de la vida cultural maorí. Entrar en el espacio ceremonial definido por el complejo marae requiere seguir los protocolos específicos de cada marae. El whare nui o whare whakairo (casa de reunión) del Waipapa Marae se llama Tanenuiarangi y representa a todas las tribus principales, a diferencia de las casas de reunión en tierras tribales que siguen el protocolo específico de esa tribu. La estructura en sí representa el cuerpo y el espíritu de los antepasados ​​en un acto de abrazo de bienvenida. Los tallados en madera en el interior del Whare Nui de Waipapa encarnan a los antepasados ​​primordiales de la casa con quienes los estudiantes de todas las tribus pueden identificarse. Alrededor de las paredes interiores están los rangatira (líderes) de las canoas que llevaron a los antepasados ​​de las diferentes tribus a Aotearoa en el siglo XIII desde la Polinesia central. Simbólicamente, hice contacto visual con cada antepasado y vi mis propios ojos reflejados en las conchas de paua de las tallas en Tanenuiarangi. Mi voz espiritual reconoció a cada uno de ellos a medida que leía sus nombres. Mi colega Gerson Tuazon (estudiante de doctorado en la Facultad Internacional de Negocios) y yo asistimos al evento de graduación, que sirvió como presentación formal y bienvenida al Waipapa Marae y a los maoríes más ampliamente.

Una vez que el grupo de visitantes se reunió fuera de la reja, los tangaga whenua (anfitriones) comenzaron el pōwhiri (o pōhiri), que es un proceso por el cual los anfitriones reciben formalmente a los visitantes en el marae. Nuestra bienvenida comenzó con una karanga, o llamado, de una mujer dentro del marae ātea (patio), que fue respondida del mismo modo por uno de los manuhiri (visitantes). Whaikōrero, o discursos, de anfitriones y visitantes en ambos lados, se intercalaron con waiata (canciones). Como visitantes, contribuimos a un regalo (koha) que el último orador de nuestro grupo colocó en el suelo en el patio. Todo este vaivén de diálogos se realizó en te reo (idioma maorí). Los anfitriones recibieron el regalo y nos invitaron a sentarnos y disfrutar de la ceremonia de graduación. Visitantes y anfitriones se dieron la mano y algunos también presionaron mutuamente la nariz en el modo tradicional hongi. Hongi es una forma de intercambiar el aliento de vida. Después de varios discursos adicionales en te reo por parte de los ancianos maoríes, se invitó a todo el grupo a trasladarse al wharekai (casa de comidas) para un generoso y delicioso hākari (banquete). Este acto levantó el tabú o tapu (santidad) del pōwhiri. Los graduados y sus familias estaban visiblemente felices y orgullosos. Muchos de los graduados vestían finas capas tradicionales (korowai) con borlas, plumas y otros adornos. Si bien cada uno de ellos fue reconocido por su logro singular, toda la experiencia se llevó a cabo en comunidad. Estoy agradecida de haber tenido la oportunidad de participar en este evento especial.

Rachel Wolfgramm me prestó un libro sobre el protocolo del marae que fue muy útil: “Te Marae – A Guide to Customs and Protocols” [Una guía de costumbres y protocolos] (ISBN: 978 0 14 320242 4).