Never Lost by the Light of the Moon | Es imposible perderse bajo la luz de la Luna

English

Ponga trees are found in native forests throughout New Zealand. Waiheke has plenty of the beautiful Silver Tree Fern. Growing up to 30 feet in height, Ponga are a noteworthy national emblem. The underside of the adult frond has a sliver coating, thus its name. Māori used the upturned fronds to mark tracks at night, which would shine by the light of the Moon. I saw this firsthand when driving towards Man ‘o War Bay to try to see Matariki rise before dawn. The car’s headlights reflected the silver glow of the underside of the fern fronds. Once parked with the headlights turned off, moonlight had the same effect. I could see how a trail would be easily marked through the forest, and how Māori would never be lost by the light of the Moon.

Lost, by David Wagoner (1999)

Stand still. The trees ahead and bushes beside
you
Are not lost. Wherever you are is called Here,
And you must treat it as a powerful stranger,
Must ask permission to know it and be known.
The forest breathes. Listen. It answers,
I have made this place around you.
If you leave it, you may come back again, saying
Here.
No two trees are the same to Raven.
No two branches are the same to Wren.
If what a tree or a bush does is lost on you,
You are surely lost. Stand still. The forest knows
Where you are. You must let it find you.

Español

Los árboles Ponga se encuentran en los bosques nativos por toda Nueva Zelanda. Waiheke tiene muchos de estos árboles de helecho plateado. Con una altura de hasta 10 metros, los Ponga son un emblema nacional impresionante. La parte inferior de la fronda adulta tiene un revestimiento plateado, de ahí su nombre. Los maoríes usaban las frondas volteadas para marcar huellas en la noche, que brillarían a la luz de la Luna. Presencié este efecto cuando conducía hacia Man ‘o War Bay para tratar de ver a Matariki salir antes del amanecer. Los focos del automóvil reflejaban el brillo plateado de la parte inferior de las hojas de helecho. Una vez estacionada con los focos apagados, la luz de la luna tuvo el mismo efecto. Pude ver cómo un sendero se marcaría fácilmente a través del bosque, y cómo la luz de la Luna haría que un caminante nocturno nunca se perdiera.

Lost [Perdido] por David Wagoner (1999)

Quédate quieto. Los árboles delante y los arbustos al lado
tuyo
No están perdidos. Donde quiera que estés se llama Aquí,
Y debes tratarlo como un poderoso desconocido,
Con permiso para conocerlo y ser percibido.
El bosque respira. Escucha. Responde,
He hecho este lugar a tu alrededor.
Si lo dejas, puedes regresar, diciendo
Aquí.
No hay dos árboles iguales para Cuervo.
No hay dos ramas iguales para Gorrión.
Si no eres consciente de lo que hace un árbol o un arbusto,
Seguramente estás perdido. Quédate quieto. El bosque sabe
Dónde estás. Deja que te encuentre.